El número de horas que dormimos tiene más importancia de lo que se suele pensar, ya que la falta de sueño está muy relacionado con la aparición de patologías metabólicas (obesidad), neurológicas (problemas de memoria, falta de atención…) e incluso cardiovasculares (hipertensión), tal y como expertos han declarado coincidiendo con el Día Mundial del Sueño, el pasado 17 de marzo.
De hecho, la importancia del sueño es tal que estudios recientes han puesto de manifiesto que los índices de mortalidad aumentan hasta en un 12% en personas que duermen 4 ó 5 horas.
En España, la falta de sueño es un problema bastante latente, ya que un 30% de los españoles reconoce que duermen menos de 7 horas, siendo más grave en el caso de los niños, donde un 70% reconoce que duerme sólo 7 horas.
Para evitar que este problema siga empeorando, D. Francesc Segarra, coordinador del Día Mundial del Sueño en España, recomienda:
1) Establecer unos horarios regulares para ayudar a conseguir un sueño reparador.
2) Tener una alimentación rica en triptófano por las noches, ya que favorece la fabricación de serotonina.
3) Establecer una temperatura adecuada en la habitación a la hora de dormir y estar a oscuras.
4) Evitar el uso de dispositivos electrónicos, como móviles o tabletas, antes de irse a dormir, ya que su luz puede disminuir la calidad del sueño.