En este sentido, es importante hablar sobre la Gerontecnología, concepto que surgió en Europa, en los años noventa, con el uso de diversas tecnologías, especialmente las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) — para el desarrollo de productos y servicios de cuidados a distancia. Esto dio lugar al desarrollo de aplicaciones tecnológicas con el objetivo de prolongar el periodo de vida autónomo de las personas el mayor tiempo posible y promover el envejecimiento saludable.
El tema de la importancia de las TIC para la medicina y la salud se trató en el 53º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Geriatría (SEGG), 32º Congreso de la Sociedad Andaluza de Geriatría (SAGG) y 7º Congreso de la European Union Geriatric Medicine Society (EUGMS), en el que se destacó que aspectos como la cirugía robótica, el uso de microchips, los teléfonos inteligentes, los exoesqueletos o los microchips en forma de cápsula que informarán del estado del sistema digestivo o sobre cuándo ha sido la última vez que nos hemos tomado la pastilla, serán fundamentales en la vida cotidiana de los mayores en el futuro.
Según Jean Pierre Michel, jefe de Servicio de Geriatría de la Universidad de Ginebra, gracias a las nuevas tecnologías “los pacientes podrán cuidarse a sí mismos y recibir los cuidados en casa en mayor medida”. Dentro de las nuevas tecnologías para el cuidado de la salud que ocuparán un espacio central en el futuro es importante destacar los siguientes ejemplos:
Exoesqueletos: Estos aparatos se colocarán encima de nuestro cuerpo y servirán para proporcionar habilidades a personas que no las tienen o las tienen en baja medida reduciendo así su nivel de dependencia. De esta forma estas personas podrán desempañar actividades que su dependencia no les permitía como cargar peso o caminar. Los exoesqueletos no sólo servirán para mejorar la calidad de vida de los mayores sino también a otros colectivos con problemas de movilidad como los parapléjicos.
Teléfonos inteligentes: Hoy en día ya están muy extendidos y la tendencia es que cada vez ofrezcan más servicios. Mediante unos sensores en la piel, podemos obtener información sobre diferentes aspectos de nuestra salud, como el ritmo cardiaco, la presión arterial, el gasto calórico o la ingesta de calorías.
Pastillas microchips: Estas pastillas dispondrán de cámaras que permitirán conocer el estado del intestino y del sistema gástrico, por lo que ya no serán necesarias las colonoscopias. Las pastillas microchips podrán ser de gran utilidad para aquellas personas que no tienen tiempo para ir al médico a hacerse un chequeo general o necesitan cuidarse si tienen una enfermedad crónica. El seguimiento que realiza el chip ayudará a saber si la respuesta de nuestro cuerpo a algunos medicamentos es adecuada. También podrá ayudar a saber si nuestra salud se está deteriorando por algún motivo y qué podríamos hacer para resolverlo.Se podrá realizar un seguimiento desde el teléfono móvil, pudiendo saber a qué hora se ha ingerido la última pastilla o la hora de la siguiente toma.
Cirugía robótica: En el caso de intervención quirúrgica, el uso de la robótica ayuda a disminuir tanto el tiempo de duración de la intervención como el de la estancia en el centro hospitalario, reduciendo este último a dos días. También reducirá las molestias y el dolor después de una operación, el tamaño de las cicatrices y el riesgo de infección.